UNA EXPERIENCIA CON LA NATURALEZA

martes, 20 de agosto de 2013

La mañana empezaba con un cielo despejado y  un clima cálido en la ciudad de Portoviejo, cuando un grupo de estudiantes y su corresponsal tutor el Lic. Javier Cedeño de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí de la carrera de Comunicación Organizacional y Relaciones Públicas se dirigían al Jardín Botánico de la Universidad Técnica de Manabí,  siendo las 09H15 am los estudiantes se preparaban para adentrarse a la excursión guiados por el Ing. en Ecoturismo William Quintero.

Aquel ingeniero que nos contó un poco sobre la historia del jardín botánico. Ya 21 años de vida tiene este hermoso lugar,  posee un área de 40 hectáreas, tiene como objetivo la colección de plantas vivas, mantener un Área de Reserva que contribuya a la preservación del medio ambiente, mucho más que eso, el objetivo principal es la reservación investigación conservación recreación a beneficio de la sociedad manabita.

El Jardín Botánico, está distribuido por áreas o segmentos: área de vivero, área de árboles introducidos, área de Palmáceas, áreas de Cactáceas, área del Bosque Húmedo Tropical, área de Animales Recuperados, área de Campamentos y el área del Bosque Seco. Desde ese momento mis ganas por seguir con el recorrido aumentaban a sobremanera, junto con mis compañeros queríamos saber todo, mientras grabábamos y una que otra risa por algún chiste.

Durante el recorrido se realizan varias paradas, donde los guías realizan una breve charla sobre la protección al ambiente, la capa de ozono, la disposición adecuada de desechos, etc. Contemplando el verde de la vegetación y los colores vivos de las flores, el sonido del agua corriendo y los animales que  le dan un toque encantador de paraíso y tranquilidad, estaban convirtiendo al jardín botánico en mi lugar favorito.

Observé un sinnúmero de senderos pero después supe que fueron diseñados para brindar las facilidades a los diferentes turistas y estudiantes que visiten el Jardín Botánico, conduciéndolos por un ambiente fresco y húmedo, característico del bosque, diferente al calor y ruido de la ciudad. Seguimos con el recorrido y en la primera parte encontramos muchos árboles de diferentes tamaños, colores y formas; esa zona se llamaba latifoleadas.

Muy novedosos estaban uno pequeños árboles, llamados bonsay, conocido como un arte de origen asiático que consiste en cortar las raíces del árbol que vamos a sembrar, se lo coloca en una maseta y se le hacen algunos tipos de poda, después de uno o dos años, el árbol se queda en miniatura, hasta el fruto es pequeño, en países como China y Japón este arte  es el más practicado por su gran estimulación y relajación.

De todo lo vivido aquella mañana, a decir verdad me llamaron atención los animales en recuperación, que aunque no nos dejaron pasar es admirable saber que las personas si se preocupan por esos indefensos seres vivos. Pero aunque no pudimos pasar a ese área, observe a dos piqueros, hermosos animales que habían sido víctimas del hombre, fueron encontrados agónicos en alguna playa y lejos de su hogar pero ahora recuperándose.

En el proceso de rehabilitación de estas especies no pueden ser vistas por las personas porque nuestro objetivo es que estos animales se rehabiliten para que puedan ser devueltos a su habitad, pero también aquí encontramos animales que ya no pueden regresar a su hogar, claro ejemplo de eso era un tigrillo, animal majestuoso pero lamentablemente fue golpeado en la cabeza y como consecuencia quedo casi en su totalidad ciego.

Las dos especies de loras, que viven en la costa, las loras purpuras se encuentran en la zona norte, Pedernales Jama y la provincia de esmeraldas; la lora cabeza azul habitan en la parte sur, Jipijapa Santa Ana, Olmedo; se alimentan de, frutas, semillas y hormigas, anidan por lo general en árboles gigantes animales amenazadas por la extinción gracias a la poca conciencia humana que intentan sacar provecho de su plumaje o traficar animales.

Los monos, las palomas, las tortugas recordaron que la vida en este planeta no son solo personas, pero aun no todos son conscientes de que hay que aprender a convivir en armonía con la flora y fauna, después de este inolvidable paseo, una experiencia con la naturaleza, una foto quedó como prueba para conmemorar este día en que muy aparte de todo la compañera Génesis cumplía años.

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